Cómo redactar tu web
Cómo redactar tu web para que destaque y funcione
Si estás leyendo estas líneas, es más que probable que alguna vez hayas sentido esa sensación de pellizco anímico que todos tenemos cuando, habiendo comprado cualquier cosa, y habiéndose difuminado la resaca que deja el bombardeo del marketing, o el comercial de turno que nos ha vendido lo mejor al mejor precio, empezamos a ver por primera vez, sin filtros, al objeto de nuestro deseo. Llamémosle televisor, lavadora.
Llamémosle diseño web.
Bueno ya la tienes. Tu web. La mejor. O eso te han dicho. Y eso has creído, por lo menos durante 24 horas. ¿Y ahora qué?
Comienza por preguntarte si realmente sabes qué es lo que has comprado y para qué te va a servir
Si compras un móvil está muy claro qué tienes entre las manos. Pero una web. Esto es diferente.
Tú quieres clientes. Quieres visitas. Quieres gustar. Y tener una web no siempre es sinónimo de todos estos “quieres”.
Si eres de los que ha sucumbido al reclamo del abre tu negocio en internet, la mejor web al mejor precio, y, uno de los que más me gusta por sorprendente e inverosímil: te hacemos la web y garantizamos estar entre los cuatro primeros puestos de Google, así, sin anestesia y por cuatro perras gordas al mes. Pues si eres de estos. Siéntate y habla con la página que te han vendido.
Porque tu web habla. No es sólo un diseño bonito. Puedes empezar preguntándote qué voz quieres que tenga. ¿Te ha aconsejado alguien sobre esto? Estos señores que te han prometido clientes, o te han creado expectativas, quizás han olvidado comentarte sobre la importancia de la redacción del contenido de la página.
A la hora de redactar el texto de una página web, es muy importante tener en cuenta a qué audiencia va dirigida y qué quiere esa audiencia.
Estoy segura de que tú lo sabes, o quizás, tienes las claves para que otros lo sepan.
Y aquí llegamos a una conclusión importante: amplía tu visión de lo que es un diseño web. No reduzcas el concepto a una yuxtaposición de fotos y textos más o menos hilvanados.
Para que una página web resulte coherente necesita de una buena redacción de contenidos.
Porque si no la tiene, te quedas con un producto a medias. Y tienes dos opciones: o la completas tú o la completan otros. Si optas por el “hágalo usted mismo” es importante que tengas claros varios puntos.
Redacta tu web sin miedo
No necesitas ser Miguel de Cervantes Saavedra para hacer redacción de contenidos.
Eso sí, ten un mínimo de coherencia. Nadie mejor que tú conoce las necesidades de tu negocio, y seguro que si ya tienes una cierta trayectoria profesional tienes en mente cómo es la personalidad de tu cliente preferido.
Escribe para tus clientes y piensa en qué quieren
Tu web debe gustarte a ti, sí, pero lo más importante. Debe gustar a tus potenciales clientes.
He hablado con muchas personas orgullosas de sus páginas, auténticos tochos de infumable contenido. Que apostaría no ha leído nunca nadie más que los propios redactores o sus sufridas familias. Y no han caído en la cuenta de que tienen una empresa que busca clientes fuera del ámbito familiar.
Tú buscas ampliar tu cartera de clientes. Vender. Tener mejor imagen. Abandona la subjetividad y tus gustos personales. El color rosa palo te gusta mucho y hablar de ti y de lo bien que lo haces todo, también. Y tienes una Web con cien páginas escritas en el denostado Comic Sanz -en rosa palo para más inri- sobre fondo crema, hablando sólo de tus logros y tu empresa. Pero así no vas a venderte más que a quiénes ya te has vendido.
Deja de pensar en ti y piensa en tu público. En quién es el receptor de tu mensaje. En sus intereses. En sus problemas. En qué solución tienes tú para ellos. Si haces este trabajo de intercambio personal tendrás mucho ganado.
Redacta la página con positividad
Sé positivo a la hora de escribir. Intenta usar al mínimo expresiones negativas. Si la frase tiene alguna de esas expresiones sustitúyelas por algún sinónimo o frase equivalente.
Si no te viene nada a la mente, tienes estupendos diccionarios online de sinónimos. Harán que la inspiración te visite con frecuencia.
Ante la duda no te alargues
De acuerdo, no estás muy puesto en redacción. En este caso, mejor frases contundentes y cortas bien construidas, que tórridos textos que no va a leer nadie. Eso sí, hilvanados con algún tipo de lógica.
Haz este ejercicio mental, acuérdate de la expresión blablablá y piensa si lo que has escrito es esto para los demás. Si fuera así, estarías perdiendo tu tiempo y dañando tu imagen. Es importante. Tu misión es transformar los blablablás en textos que lleguen al centro neurálgico del receptor. Hazles comprender qué ofreces y por qué es lo mejor para ellos.
Redacta la web ofreciendo soluciones
Si alguien ha llegado a ti, es porque probablemente necesite algo que tú puedes ofrecerle. Quiere que tu web le hable de ese algo y quiere saber que tú comprendes cuáles son sus necesidades. O sus ilusiones, o sus intereses. Empatiza con tu lector, y esa persona seguirá leyendo el resto del contenido. No empatices y se irá a la siguiente búsqueda que le ofrezca Google.
Despiadado, pero real como la vida misma.
Busca el tono con el que dirigirte a tu público
Y encuéntralo. Porque no todos somos iguales ni todos hablamos igual. Volvemos a lo dicho. Piensa en tus clientes potenciales. En cómo hablan, o escriben, qué piensas que quieren leer. Moldea tus textos para que se sientan cómodos leyéndolos. Haz que empaticen con el contenido, que sepan que eso que has redactado está hecho para ellos.
Estas son algunas consideraciones básicas a la hora de redactar el contenido de una web, que debes tener en cuenta. Me dejo en el tintero otras de las que hablaré en un próximo artículo.
Recuerda. Una página web es algo más que una estructura, que hay que rellenar de contenido como si fuera un pavo trufado. Porque estás tratando con la llave que puede mejorar tu negocio, o hacer que naufragues en las procelosas aguas de internet.
Y si hay algo que tengo claro es que todos, absolutamente todos, queremos triunfar.
Así que ojo al comprar un diseño Web.
Pregunta siempre a tu proveedor web por el servicio de redacción de contenidos, o Copywriting como se suele llamar a esto.
Y si prefieres ahorrar algunos euros y animarte a hacerlo tú, ten presente los puntos de los que hemos hablado para evitar el pellizco emocional del que piensa que le han vendido algo incompleto, defectuoso o con vicios ocultos.